tu risa

En medio de la madrugada moribunda
llega la espada
caliente y dulce
de tu risa

El instinto me lleva a removerla
quitar el arma
que causa la punzada

Entonces el sol entre las cortinas
me dice que desista
que sólo es congoja lo que duele
y la pena de no ver más tu cara

Pero tu risa no es el arma
que lastima mis entrañas

Tu risa es el sol ardiendo
en el fuego de un girasol
dentro de mi alma

Es el canto del agua en la orilla
y es la arena entibiando mi espalda

Es el cielo entre mis pies
brillando
cuando me río acostada

Es los dientes que fiera le muestro
cada tanto
a la vida desatada

Es el faro que me llama
a seguir en el camino
aunque no vea nada

Es la alegría del abandono
a la creación pura
sin nada que la distraiga

Es la confianza en mi espíritu
apasionado de la pasión
hasta que los cielos caigan

Es el reflejo de la luz
de mis propios ojos 
en quien quiera acompañarla

Tu risa es la espada que 
me atraviesa, sí
Por todo esto y porque le debo tanto
me levanto con tu espada 
a enfrentar cada mañana



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