El instante terminal
Siempre habrá para mí un instante terminal moribundo por definición en el que no te besaré. Siempre será mía tu mirada de estrella latiendo en lo negro de la noche cuando el fuego decaía. Siempre estará en mi sueño tu canción silenciosa la que nunca pero nunca quisiste cantar. Siempre podré cerrar los ojos y bailar con vos bajo la luna plateada como aquel viejo músico. Cada vez que te vayas cada vez que me vaya cada vez que callemos cada pobre palabra cada lágrima oscura sobre la piel clara cada ola rompiendo de noche en nuestras camas cada vez que te mire mirando la nada cada vez que me oigas bailando descalza cada vez que tu mano alcance mi espalda cada vez que mi cielo se rompa en tu ventana cada vez que tu miedo se quede sin nada. Cada vez que te vayas cada vez que me vaya tendré para mí nuestro abrazo el primero que todo abarcaba.