tarde
y cuando eras feliz
todo tenía colores
pero no los veías
solo reparaste cuando todo
empezó a ser de uno o más tonos de gris
y cuando eras feliz
tus ojos se alegraban tanto
que volaban chispas
a todo el que te miraba
pero no las veías
solo viste fuego cuando las chispas callaron
y cuando eras feliz
sabías escribir
sin morder penas
dejar palabras en oídos
y caricias en manos
pero no las escuchaste ni sentiste
solo abriste tus manos al ardor
ahora que mirás
escuchás
sentís
ya no hay alegría
y entonces sangrás tu dolor
¡Muy bueno!
ResponderBorrar¡Muchas gracias!
ResponderBorrarasí nos pasa a todos, se nos olvida los momentos mágicos y nos quedamos astascados en el dolor.
ResponderBorrarComo siempre buenapoesía.
Tan cierto... habría que modificarlo, sería sano...
Borrar¡Gracias Gabriela, siempre!