tarde

y cuando eras feliz
todo tenía colores
pero no los veías
solo reparaste cuando todo
empezó a ser de uno o más tonos de gris

y cuando eras feliz
tus ojos se alegraban tanto
que volaban chispas
a todo el que te miraba
pero no las veías
solo viste fuego cuando las chispas callaron

y cuando eras feliz
sabías escribir
sin morder penas
dejar palabras en oídos
y caricias en manos
pero no las escuchaste ni sentiste
solo abriste tus manos al ardor

ahora que mirás
escuchás
sentís
ya no hay alegría
y entonces sangrás tu dolor



Comentarios

  1. así nos pasa a todos, se nos olvida los momentos mágicos y nos quedamos astascados en el dolor.

    Como siempre buenapoesía.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Tan cierto... habría que modificarlo, sería sano...
      ¡Gracias Gabriela, siempre!

      Borrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

El niño y el silencio

Carozo de plantas futuras

Una vez más es Peter Gabriel / Once more it's Peter Gabriel